En general, Marruecos es un país seguro para explorar. Los marroquíes son conocidos por ser un pueblo hospitalario y tolerante, lo que hace que viajar por el país sea una experiencia mucho más agradable. Dicho esto, el carácter conservador de la cultura local obliga a respetar las costumbres tradicionales en público para evitar situaciones menos deseables. Como en muchos otros países, los turistas son un objetivo especial de carteristas y falsos guías, por lo que ser consciente de lo que le rodea y de sus pertenencias es de sentido común general.

No hay por qué tener miedo de viajar a Marruecos. Mantener la calma, mostrarse seguro de sí mismo y rechazar los ocasionales gritos de gato son actitudes mucho más positivas que, al final, contribuirán a que su estancia en Marruecos sea un recuerdo imborrable.